Problemas de la participación ciudadana

Problema 1. Escasas condiciones para consolidación de liderazgos emergentes

Uno de los problemas identificados en los procesos participativos de Medellín son las escasas condiciones para la consolidación de liderazgos emergentes. Hasta ahora no se han encontrado canales eficientes para potenciar las iniciativas de nuevos actores con ideas que dinamicen los procesos participativos locales y aprovechen nuevas ventanas de oportunidad generadas por los compromisos del Estado colombiano en sus procesos de modernización, acceso a la información, rendición de cuentas y control social a la gestión pública.

Las instituciones públicas, el servicio civil profesional, y la academia están enfocadas en mantener activos los procesos participativos territoriales tradicionales, lo que reproduce que algunos actores concentren los flujos de información, de recursos y acciones dirigidas por el Estado y la sociedad civil. Esta situación se ve agudizada, además, porque no se están buscando formas de incluir otros actores. Por ejemplo, la empresa privada es uno de los principales ausentes en los procesos participativos locales; y la academia, por su parte, tiene limitados sus desarrollos a la financiación de las instituciones públicas en la ciudad.

Aunque la continuidad de liderazgos tradicionales dentro de los procesos participativos de la ciudad no es un problema en sí mismo; la situación problemática surge cuando nuevos liderazgos e iniciativas ciudadanas intentan aportar a la dinamización de los procesos locales y no encuentran eco de sus acciones que rebasan las prácticas tradicionales; además de lograr ocasionalmente reconocimientos simbólicos, no se implementan acciones que propendan por su continuidad y crecimiento; y no se crean puentes para generar alianzas con los procesos consolidados, esto genera un ambiente de competencia perpetua por recursos, en el marco de una muy estudiada multiplicidad de espacios de participación desarticulados, que hacen que las nuevas iniciativas y liderazgos se pierdan y no terminen de germinar.

Esta réplica de las concepciones y prácticas tradicionales de la política tampoco permite la emergencia de diferentes formas de participación debido a que dichas prácticas se inscriben dentro de procesos que en el imaginario colectivo se asocian a la corrupción y generan desconfianza; además, de forma paralela, producen rechazo a cualquier forma de ejercicio colectivo de participación ciudadana.

En el caso de Medellín, según el Índice de Calidad de la Participación Ciudadana (ICPM) (2019), la población que más participa son los jóvenes de 20 a 30 años y los adultos mayores de 60 y 70 años. Un 62% aproximadamente de las personas que participan son mujeres y un 38% hombres. Por otro lado, según el Informe de la Encuesta de Percepción Ciudadana 2018, frente a la participación por nivel socioeconómico, la proporción indica que a mayor sea éste, mayor es la participación registrada. Con nivel socioeconómico alto participan un 55%, con nivel socioeconómico medio un 40% y con nivel socioeconómico bajo un 37%. Otro fenómeno a tener en cuenta sobre los liderazgos tradicionales es que tienen características definidas por edad y sexo que dificultan la inclusión de diversos actores con nuevas perspectivas sobre los procesos ciudadanos. Por ejemplo, según la encuesta del IPCM (2019), frente a la calificación del comportamiento de los liderazgos en la comuna o corregimiento, un 58% considera que es democrático, pero un 31% lo considera muy autoritario.

Teniendo en cuenta estas consideraciones, Genoma plantea las siguientes intervenciones:

En primer lugar, se realizará una convocatoria amplia para el proceso formativo con la población con la que se dé inicio al proceso1, la iniciativa pedagógica de Genoma prevé procesos de diagnóstico continuo de los conocimientos y contextos de los participantes con el objetivo de adaptar los contenidos a las necesidades de los participantes.

De forma simultánea en aras de ampliar los canales de participación ciudadana, así como producir nuevas formas de participación, se proyecta el desarrollo de tecnologías cívicas con la población sujeto del proyecto, partiendo de sus necesidades y alcances, y experimentando de forma continua con la apropiación de diferentes tipos de información por medio de prototipos de visualización e interacción mediante el componente Genomatech. Este componente pretende no solo producir nuevas tecnologías cívicas, sino, investigar para la generación de conocimiento sobre los tipos de discurso, presentación de la información y modelos de interacción que faciliten la comunicación de actores diversos alrededor de problemáticas públicas. Finalmente, Genomatech documentará el desarrollo de la experiencia, para que actores públicos, privados y de la sociedad civil puedan dar uso a los conocimientos desarrollados.

Uno de los subproblemas que se enmarca entre las escasas condiciones para consolidación de liderazgos emergentes es la concentración de información y experiencia de los procesos participativos poblacionales en actores limitados. La intervención planteada desde Genoma para ampliar los canales de comunicación y difusión de información se concentra en el desarrollo de tecnologías cívicas, así como a la creación de un repositorio de información, Infodata, que recopile, relacione a través de nodos de conocimiento y difunda de forma abierta la información contenida en diferentes sistemas de información. Esto con el fin de que tenga mayor alcance entre las poblaciones, permita comprender en qué áreas existen puntos comunes que potencien la articulación y sirva como plataforma para la discusión de los enfoques y alcances de las políticas públicas locales.

Finalmente, Genoma busca ampliar las bases de la participación, principalmente de liderazgos emergentes, en la ciudad por medio de dos componentes; en primer lugar, el Mapeo de Actores Clave, que permite rastrear grupos, individuos, espacios o procesos de participación formal e informal con el fin de analizar aquellos conglomerados en los que se ha concentrado el ejercicio participativo en los liderazgos tradicionales e identificar liderazgos emergentes que nutran el proceso participativo poblacional.

En segundo lugar, el componente de incidencia busca apoyar iniciativas de las poblaciones, en aras de generar incidencia en los procesos concretos de toma de decisiones públicas y, de esta manera, atraer nuevos sectores y actores interesados en participar. De igual manera, se planea experimentar con diferentes formas de comunicar que lleguen a públicos no tenidos en cuenta por los procesos tradicionales de comunicación pública y de la sociedad civil.

Problema 2. Falencias en los procesos de cualificación de la participación

Otro de los problemas considerados por Genoma para los procesos de participación es que la ciudadanía no cuenta con criterios técnicos y políticos suficientes que le permitan comprender el ejercicio estatal en sus diferentes niveles territoriales y generar procesos de manera articulada.

Los procesos formativos relacionados con la construcción de ciudadanía, la promoción de la democracia y las diferentes formas de participar son ofertados casi en su totalidad por entidades públicas y solo logran alcanzar los ejercicios tradicionales de participación territorial, enfocada principalmente en la planeación local por medio de la ejecución de recursos de presupuesto participativo, un escenario donde la competencia por recursos se agudiza y las pugnas partidistas se evidencian con más fuerza. Estos dos fenómenos, generalmente, no permiten la construcción colectiva alrededor de objetivos comunes y diezman la posibilidad de que ejercicios de participación poblacionales trasciendan las necesidades de cada comuna y se consoliden en un ejercicio de ciudad, que pueda poner presión a los tomadores de decisión respecto a las necesidades de cada población.

En el caso de Medellín, los procesos formativos relacionados con la participación de poblaciones son muy limitados, ya que la oferta está enfocada en algunos ejercicios formales y generales de participación territorial y la entidad pública encargada de la participación no cuenta con los recursos ni el conocimiento especifico de las necesidades de las poblaciones para fortalecer su participación. Aunque se han generado históricamente reclamos por parte de las poblaciones para recibir mejores y más amplios procesos formativos, la capacidad de las diferentes instituciones públicas para articularse es muy limitada, igual que su oferta, lo que deja los procesos poblacionales, particularmente de poblaciones vulnerables, con grandes vacíos formativos y desgasta la transferencia de conocimiento a nuevos liderazgos.

Otra problemática que se suma es la baja capacidad de reproducir contenidos de forma cercana a los ciudadanos. El diseño de contenidos es genérico y no termina de reconocer, y menos aprovechar, las potencialidades de cada grupo poblacional, partiendo de las discusiones centrales que se dan al interior de los ejercicios participativos. Lo anterior genera un ambiente de frustración por parte de los liderazgos tradicionales y emergentes, se mantiene una base famélica y el potencial de cada población no termina de materializarse en la agenda pública, mucho menos en la incidencia a favor de cada proceso.

La carencia de estrategias metodológicas que generen condiciones apropiadas para la participación de los grupos poblacionales en la ciudad dificulta los procesos de educación para la participación y la incidencia. Según el IPCM (2019), frente a la participación en procesos de formación ciudadana un 61% dice no haber participado de tales procesos; de este porcentaje, un 40% son mujeres y 21% son hombres. Mientras quienes sí han participado de esos procesos representan un 37%, distribuidos en un 26% correspondiente a mujeres y el 11% a hombres.

Esta falta de formación es una de las causas de la concentración de los flujos de información y recursos; además de dificultar los procesos de articulación, reducir la inclusión de nuevos liderazgos y formas de participación y facilitar la réplica de prácticas tradicionales. Frente a los tipos de participación en los que los ciudadanos se inscriben, la encuesta Medellín Cómo Vamos (2018), encontró que el 40% de los ciudadanos de Medellín ha participado en algún tipo de grupo u organización, siendo 12 puntos porcentuales mayor frente a la encuesta del año 2017. Sin embargo, es una cifra baja frente al alcance que tiene la participación en los procesos organizativos.

La intervención planteada por Genoma es la siguiente:

Como fue mencionado, si bien es cierto que existe oferta formativa relacionada con la participación ciudadana, uno de las principales problemáticas identificadas es que casi la totalidad de esta oferta es pública; además, deja de lado los procesos participativos poblacionales, ya que está enfocada en la participación territorial en el marco de procesos como planeación local y presupuesto participativo.

El problema emerge cuando los individuos formados no se apropian de los conocimientos adquiridos por carecer de escenarios y metodologías que les permitan construir por fuera de las dinámicas sociales y partidistas de las comunas de la ciudad, lo que se agudiza por la competencia por recursos y la lucha por legitimidad en la representación de intereses comunales. En ese sentido, Genoma, por medio de Genomatech, proyecta intervenciones que, desde la práctica, faciliten la aplicación de los conocimientos adquiridos durante el proceso de formación y los reproduzcan en el uso y diseño de tecnologías cívicas, con un alto impacto comunicativo que invite al debate, genere nuevos escenarios de deliberación y aproveche el potencial de los grupos poblacionales en la creación para la incidencia.

Respecto a los tres subproblemas planteados en este apartado, se proyecta la construcción de conocimiento para la incidencia alrededor de tres grandes temáticas, la primera son los denominados momentos críticos de la participación1, la segunda está relacionada con la estructura y funcionamiento del estado, y la tercera está relacionada con la efectividad y el funcionamiento de los mecanismos de participación ciudadana dispuestos por la Constitución y la Ley colombiana; desde el componente formativo del Laboratorio se proyecta la construcción de contenidos pedagógicos diseñados a la medida de los conocimientos, necesidades y contextos de los participantes del proceso, toda la experiencia además se dejará abierta para la consulta de otros participantes y se buscara reproducir los contenidos por diferentes medios con el fin de aportar a los cuerpos de conocimiento de los procesos participativos poblacionales asociados a políticas públicas locales.

Problema 3. Baja calidad, interoperabilidad y apertura de datos

Los procesos de gobierno abierto y democracia digital promueven la generación de nuevas relaciones entre el Estado y la ciudadanía a través de la información y nuevos canales para la interacción entre actores; sin embargo, para que funcionen se requieren diferentes procesos de formación e información para la participación. De ellos en Genoma se destaca la liberación, acceso y reutilización de los datos que propicien un rol más activo de la ciudadanía, que les permita a los ciudadanos crear soluciones de forma colaborativa y potenciar la creatividad de los actores por medio de la innovación.

Este proceso en Colombia está en una etapa inicial, no son claras las necesidades de las comunidades para las instituciones públicas y los actores privados, se abren datos de baja calidad, sin tener en cuenta los estándares adoptados a nivel nacional, y, cuando los tienen en cuenta, se abren datos que no resultan relevantes para los procesos participativos.

En el caso de datos sobre los procesos poblacionales locales, una exploración inicial demuestra que existen sistemas de información que serían relevantes para comprender el estado de las poblaciones; sin embargo, estos sistemas, en muchas ocasiones, son de uso exclusivamente público, y aun así no se tienen en cuenta para la toma de decisiones.

De acuerdo al IPCM (2019), los ciudadanos de Medellín evidencian un panorama complejo frente al acceso a la información en los programas y proyectos de la Alcaldía de Medellín: un 73% afirma que no es de fácil acceso. Sumado a esto, respecto a si esa misma información es clara y comprensible, un 75% menciona que no lo es.

Las dificultades en los procesos de apertura de datos y acceso a la información desincentivan las relaciones entre el Estado y la sociedad civil, pues la interacción se ve limitada por diversas condiciones que impiden la colaboración, la innovación y la transparencia; debido, principalmente, a que estas dinámicas requieren de la disponibilidad y el acceso a la información pública. Según el mismo IPCM (2019), un 91,8% de los ciudadanos expresan que la información no es amplia, ni suficiente y un 90% expresa que no se publica información.

La falta de calidad, interoperabilidad y apertura de datos genera dificultades en la producción de información y en la comunicación de los procesos impulsados por la sociedad civil. Esta problemática es particularmente compleja para las poblaciones vulnerables, puesto que existen amplias bases de datos sobre caracterización y diagnósticos que no salen a la luz pública; y no se trabaja alrededor de esta información con las poblaciones, para que la apropien y participen de manera informada.

Por otro lado, los actores privados disponen de información y recursos, pero no encuentran puentes para colaborar con la ciudadanía y los actores públicos. En el caso de la academia en Medellín, el ambiente de competencia por recursos no le permite incentivar de forma abierta la participación, ni las posibilidades que se abren con los datos y la información para generar procesos participativos innovadores y transparentes. Aunque existen normas y planes que requieren de la participación de la ciudadanía en procesos de gestión pública, prácticas de transparencia activa, innovación para la solución de problemáticas, colaboración y uso de datos abiertos para la creación de soluciones colaborativas, en el marco de procesos de gobernanza, están aún lejos de materializarse.

Esta imagen reúne los subproblemas que componen el presente problema relativo a la baja calidad, interoperabilidad y apertura de datos. Al respecto, la intervención para cada uno se enfoca en los componentes Infodata y Genomatech:

Respecto a la poca cantidad de información abierta, la insuficiente calidad de los datos abiertos y la falta de calidad e interoperabilidad de los datos y sistemas de información, el proyecto interviene a través de Infodata, un repositorio de información que pretende utilizar nodos de conocimiento para relacionar la información contenida en diferentes sistemas de información. El objetivo de este proceso que la información que se adquiera partiendo del contexto y las necesidades de las poblaciones se adapte para que sea útil en su comunicación y sea la base de sus procesos de movilización y relacionamiento con otros actores, principalmente las instituciones públicas.

Además, este componente de Genoma, tal como lo menciona el Eje al cual se adscribe, pretende generar conocimiento a través de la investigación para mejorar los procesos de apertura de datos, no solo de organizaciones privadas, sino también públicas, con el fin de que esta información pueda ser apropiada por la sociedad civil, abrir nuevas posibilidades a la innovación y que, a su vez, se generen procesos de transparencia y rendición de cuentas desde lo público. Frente a la poca divulgación de datos, desde Genomatech se interviene de manera tal que la información disponible sea divulgada a través de plataformas o aplicaciones de tecnología cívica accesibles para cualquier tipo de público, que permita ampliar el alcance de la información divulgada y el acceso a los diferentes procesos de participación ciudadana.

Finalmente, las falencias en la accesibilidad de la información disponible hacen referencia a aquellos formatos estándar en los que es presentada la información que impiden el acceso a la misma por parte de diferentes poblaciones que lo requieren. Para esto es necesario la aplicación de diseños universales, o en su defecto, de formatos diferenciales que permitan la interacción y apropiación de la información. Es en este sentido que se conjugan tanto Infodata como Genomatech para que, a través de la investigación producto del primero de estos componentes, se generen formatos universales aplicables a los desarrollos tecnológicos producidos por el segundo componente.

Problema 4. Baja capacidad para incidir en la toma de decisiones

La capacidad de incidencia es uno de los principales problemas dentro de los procesos de participación ciudadana. En los escenarios de toma de decisiones los flujos de recursos e intereses constituyen los elementos básicos para la generación de cursos de acción, en este proceso son determinantes la información y la capacidad de articulación entre diversos actores.

Sin embargo, la falta de formación y de acceso a la información para la participación hacen que la creación de agenda y la posterior toma de decisiones se concentren en liderazgos que legitiman y reproducen prácticas políticas tradicionales. Si se entiende a la decisión como uno de los momentos clave previo a la intervención de la situación problemática, las poblaciones afectadas por el problema público deberían conformar los escenarios activos para la determinación de la decisión sobre el curso de acción.

Según el IPCM (2019), del total de encuestados, un 76.31% no participa en la toma de decisiones para mejorar su comuna o corregimiento, reflejando consigo un escenario complejo para la incidencia en la ciudad de Medellín. Añadiendo que un 80.52% no ha participado durante los últimos 24 meses de iniciativas, propuestas o proyectos que beneficien su comuna o corregimiento, por lo que es necesario enfocar la participación y generar estrategias que vincule la participación ciudadana con la incidencia.

Este escenario, por lo general, está más dominado por procesos asociados a la influencia y al poder que a la información y formación; haciendo que las decisiones tomadas no respondan necesariamente a los procesos técnicamente más adecuados ni socialmente más necesarios para la intervención de la problemática. Genoma aprovecha lo dicho por el Informe de la Encuesta Percepción Ciudadana de 2018, en el que menciona que el 62% del total de personas que dice participar en acciones ciudadanas lo hace motivado porque considera que como ciudadano es un deber participar, lo que pone de manifiesto la lógica de ampliar la participación y propender por su incidencia en la toma de decisiones que beneficien a sus comunidades.

Es por esto que la configuración de una toma de decisiones informada y participativa, que incluya la intervención estratégica de la comunidad afectada, con posibilidades reales de incidencia, sumada a los actores formales es una necesidad que, desde Genoma, se requiere para mejorar los procesos de participación.

La falta de incidencia en la toma de decisiones, como se presenta en la imagen, se asocia, en primer lugar, con la poca apropiación de espacios de participación por parte de los ciudadanos, es por esto que desde Genoma se pretende generar un banco de propuestas, desde el cual se apoye a nivel técnico las propuestas de los grupos poblacionales partícipes del proyecto, para que estos se vean motivados a apropiarse de los procesos y espacios de participación ya existentes desde la puesta en práctica de todos sus conocimientos referentes al ejercicio participativo.

Además de esto, otro de los subproblemas identificados se relaciona con la falta de objetivos claros por parte de los ciudadanos para participar; es decir, gran parte de las personas que participan o están interesadas en participar no se han establecido objetivos específicos que dirijan el rumbo de su ejercicio del derecho a participar y, en ese sentido, se desvanece en diferentes ocasiones el interés por los procesos de participación. Es por esto que Genoma, desde la formación, pretende generar mayor interés en las poblaciones para que participen de procesos formales e informales de manera consciente e informada y así se produzca un control social más efectivo y una mayor incidencia en la toma de decisiones públicas.

Por otro lado, si bien es cierto que en la ciudad se generan procesos de control social a la gestión pública, estos terminan siendo poco efectivos en muchas ocasiones por la falta de información disponible, la formación respecto a las formas de ejercer el control social, la divulgación de los procesos de control social o la falta de requerimientos claros por parte de la sociedad civil.

En ese orden de ideas, desde el proyecto se dispone de 3 componentes; en primer lugar, el formativo, que busca generar mayor conocimiento de los procesos estatales en la población; en segundo lugar, el de incidencia, el cual busca que las poblaciones partícipes del proyecto generen propuestas estructuradas en los conocimientos referentes a los 6 momentos críticos de la participación para llevar a cabo más y mejores procesos de control social y; en tercer lugar, Genomatech, desde el cual se espera difundir las propuestas y procesos iniciados por la sociedad civil.

Respecto a la poca incidencia en la tomas de decisiones, como se menciona en este apartado, desde los procesos de participación se requiere de mayor información de calidad que permita la intervención informada de la sociedad civil y esta sea tenida en cuenta por los tomadores de decisión; de esta manera, el componente formativo y de incidencia juegan un papel fundamental para que las poblaciones adquieran y apliquen conocimientos en la presentación de propuestas concretas en los diferentes espacios de participación.

Finalmente, como ya fue mencionado, la poca disponibilidad de información será intervenida desde Infodata y Genomatech, generando un proceso sustentado en lo que se conoce como investigación aplicada.

Problema 5. Poca articulación entre procesos de participación

El último de los problemas identificados en el marco del proyecto es el referente a la poca articulación entre procesos de participación ciudadana formales e informales, así como entre los diferentes actores que conforman el ecosistema de participación de la ciudad.

De acuerdo al IPCM (2019), el 78,7% de los encuestados refiere conflictos entre la Administración y las organizaciones o colectivos sociales. En tal sentido, se formulan como subproblemas la desconfianza entre los diferentes actores que participan, así como la desconfianza entre los diferentes niveles de participación y representación.

Además de esto, es importante tener en cuenta que, si bien es cierto que la ciudad agrupa una gran cantidad de organizaciones, procesos y espacios de participación, muchos de estos no son reconocidos por parte del conjunto de la sociedad; es decir, su gestión carece de amplia visibilidad e impide que nuevos individuos se vinculen al mismo o que se generen alianzas con otras organizaciones, procesos y espacios.

Por otra parte, la poca articulación entre los procesos de participación puede ser analizada desde el desinterés por parte de los ciudadanos para vincularse a procesos de participación que, a su vez, se puede contemplar desde dos aristas: en primer lugar, la insuficiencia de incentivos para participar, pues el ejercicio participativo requiere de recursos económicos, técnicos, así como de tiempo por parte de la ciudadanía activa, en ese sentido, deben ser generados incentivos que faciliten el acceso a la participación por parte de los ciudadanos interesados.

En segundo lugar, es posible que se presente desinterés de los ciudadanos en los problemas públicos y que la participación que se ejerza por parte de estos se encuentre motivada en adquirir recursos para beneficio propio o de una pequeña parte de la población.

A partir de esto, la imagen presentada a continuación propone una intervención para cada subproblema basada en los componentes que conforman Genoma.

La información tiene un enorme potencial para generar procesos de articulación activa de diferentes actores que formen parte de un ecosistema particular; de forma más concreta, en términos de participación, la información clara y abierta a tiempo por parte de diversos actores permite que existan prácticas de transparencia activa, impactando de forma directa la confianza, abriendo caminos para la innovación y la colaboración y facilitando procesos de relacionamiento sistemático a través del control social a la gestión pública.

En este apartado, Genoma propone intervenir, en primer lugar, desde la formación para la incidencia, teniendo como objetivo impulsar bancos de propuestas construidas con los actores que formen parte del proceso, y abriendo estás propuestas para la retroalimentación por parte de otros actores. Otra acción propuesta por el proyecto está encaminada al reconocimiento de las capacidades de incidencia de los procesos participativos de los grupos poblacionales de la ciudad, mediante la creación de prototipos de tecnología cívica, que le den otra perspectiva y elementos a múltiples procesos de incidencia que superan las dinámicas tradicionales de la participación a nivel local.

Finalmente, a través del mapeo de actores clave es posible identificar redes de relaciones dinámicas con las que se puedan proyectar procesos de trabajo conjunto, que permitan superar las prácticas tradicionales de la participación y proyectar procesos de incidencia de los grupos poblacionales a nivel de ciudad, superando las dinámicas estrictamente comunales llevadas a cabo en la actualidad.